¿Sabes cómo reconocer un buen aceite de oliva virgen extra?
El aceite de oliva virgen extra (AOVE) es el zumo natural de la aceituna, obtenido mediante procedimientos mecánicos que no alteran su composición ni sus propiedades.
Es el aceite de mayor calidad y el más saludable, pero no todos los AOVE son iguales.
Para diferenciar un buen Aceite de Oliva Virgen Extra de otro que no lo es, hay que tener en cuenta algunos aspectos como:
La fecha de etiquetado.
Aunque el AOVE es un alimento con una vida útil bastante prolongada, es conveniente evitar aquellos con más de tres años de vida.
En el mercado podemos encontrar aceites de oliva virgen extra de distintas campañas.
Cuando hablamos de Aceite de Oliva de calidad, y especialmente de Aceites de Oliva Premium es preferible elegir uno de la cosecha más actual, ya que todas las características organolépticas estarán mejor conservadas.
El grado de acidez
se refiere a la cantidad de ácidos grasos libres que contiene el aceite. Cuanto menor sea, mejor será la calidad del aceite.
El límite máximo para considerar un aceite como virgen extra es 0,8%, pero los mejores AOVEs suelen tener una acidez inferior a 0,3%.
La información en la etiqueta.
Los aceites de oliva más básicos tienen poco que contar y, por tanto, sus etiquetas son más escuetas y breves.
En cambio, los AOVEs de calidad suelen incluir información sobre la variedad o variedades de aceituna utilizadas, el origen geográfico, la forma de recolección y extracción, las características organolépticas o sensoriales y las recomendaciones de uso o maridaje.
El tipo de envase.
El AOVE debe protegerse de la luz y el calor para conservar todas sus propiedades.
Los mejores envases son los opacos u oscuros, preferiblemente de vidrio o lata.
La variedad de aceituna.
Cada variedad tiene unas características propias que influyen en el sabor y el aroma del AOVE.Un AOVE siempre será de mayor calidad si se ha elaborado con una sola variedad (monovarietal) que si se ha mezclado con otras (coupage).
Algunas variedades muy apreciadas son la picual, la arbequina, la hojiblanca o la cornicabra.
El sabor
Para apreciarlo mejor hay que hacer una cata siguiendo unos pasos sencillos: servir el aceite en una copa pequeña y taparla con una mano; calentarla ligeramente con la otra mano mientras se agita; destaparla e inhalar su aroma; tomar un pequeño sorbo y dejarlo en la boca unos segundos; tragarlo lentamente y notar las sensaciones en la garganta.
Un buen AOVE debe tener un sabor frutado (a hierba fresca o frutos secos), amargo (a hoja verde) y picante (a pimienta). Estos atributos indican que el aceite tiene una alta concentración de antioxidantes naturales.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a saber cómo diferenciar un buen aceite de oliva virgen extra y a disfrutar más de este producto tan nuestro y tan beneficioso para nuestra salud.
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